No más violencia en mi vida

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"No más violencia en mi vida"
Segundo encuentro nacional de hombres contra la violencia

http://www.puntos.org.ni/boletina/bole38/masculinidad.html

En saludo al día internacional de la mujer, el grupo de hombres contra la violencia realizó su segundo encuentro nacional, en el que participaron 80 hombres del norte, sur, pacífico y Atlántico de Nicaragua, urbanos y campesinos, jóvenes y adultos, así como hombres de Centroamérica y México.

Oswaldo Montoya, miembro del grupo de hombres, nos cuenta:

El segundo encuentro nacional de hombres contra la violencia es un evento de carácter nacional en el que los hombres que de una u otra forma estamos aportando para contrarrestar la violencia y el machismo, nos encontramos, intercambiamos experiencias y ratificamos nuestro compromiso por el cambio de actitudes y comportamientos.

El encuentro tenía como objetivos propiciar un espacio de intercambio y reflexión entre hombres de diferentes sectores sociales para promover la participación masculina en la lucha contra la violencia, elaborar propuestas de acciones que los hombres puedan desarrollar en alianza con el movimiento de mujeres para reconstruir una Nicaragua libre de violencia, e incidir en la opinión publica, promoviendo la responsabilidad de los hombres para detener la violencia masculina en los hogares nicaragüenses.

Comenzamos el encuentro compartiendo la historia del Grupo de Hombres en sus cinco años de existencia, desde su conformación, las primeras reflexiones, presentaciones públicas, jornadas de capacitación, el 1er Encuentro Nacional, hasta la actualidad, pasando por anécdotas de lo que ha sido nuestro quehacer.

Reflexionando sobre la violencia

Luego tuvimos al invitado de México, Francisco Cervantes, del Colectivo de Hombres por Relaciones Igualitarias (CORIAC), quien compartió la experiencia de trabajo con hombres en violencia que ellos han estado desarrollando en México. Mencionó que una de las lecciones aprendidas en su organización es la de hacer siempre un planteamiento de cambio positivo a los hombres y de que es posible ser diferente.

Él indicó que los hombres que enfrentan y tratan de superar la violencia tienen como ganancia una mayor comunicación con su pareja, estar cerca de los y las hijas, y hasta disfrutar mejor las relaciones sexuales. Incluso, aún aquellos que pierden a su pareja como consecuencia del maltrato también ganan al vivir un proceso de separación "amigable", en el que pueden ver a sus hijos, por ejemplo.

Hubo mucha participación los hombres haciendo preguntas, comentarios, y sus propios análisis de la situación de violencia y relaciones entre hombres y mujeres en sus comunidades.

Vimos la película "Eramos Guerreros", que conmovió mucho a la audiencia por la crudeza en que se refleja la violencia masculina dentro de la familia. Con la película se desató una lluvia de reflexiones de tipo personal.

Muchos recordaron escenas violentas que vivieron en sus casas, algunos siendo víctimas de violencia de hombres adultos cuando ellos fueron niños: "yo también tuve que enfrentarme a mi papa, para que no le pegara más a mi mama", "ese es el espejo de lo que hemos vivido", y otros compartieron sus vivencias de cuando fueron victimarios contra sus parejas y sus hijos e hijas.

Un hombre de Mulukukú dijo: "compañeros de lucha, nunca más protagonicemos eso que vimos en la película". Y al final del día un joven de Boaco nos llamó a "llevar este mensaje a todos los municipios de Nicaragua".

Tuvimos cuatro seminarios en los que se abordaron los siguientes temas: a) "Hacia una nueva masculinidad" (estudio sobre el impacto de los cursos con hombres de Cantera) b) "Sexualidad y paternidad" (estudio de CISAS) c) "Responsabilidad Masculina y Derechos Reproductivos" (estudio del Grupo de Hombres, eje del Cairo) d) "Trabajando con hombres para superar violencia" (programa de CORIAC, México). Cada participante pudo asistir a dos seminarios, ya que se realizaron en dos tandas.

El papel de los hombres en la lucha contra la violencia

Finalmente, tuvimos el Panel con mujeres sobre "el papel de los hombres en la lucha contra la violencia", en el que Karma Clavel y Patricia Orozco, miembras de la Red de Mujeres contra la Violencia, expusieron sus ideas y opiniones sobre el trabajo que el grupo de hombres hace y debería hacer.

Las mujeres nos pidieron que saliéramos de la "clandestinidad", dijeron que querían vernos más en las actividades de incidencia política, en las campañas públicas contra la violencia hacia las mujeres, en las denuncias, en la capacitación y educación a otros hombres, incluyendo la atención a ofensores, sobre todo a los jóvenes.

También nos pidieron apoyo para la capacitación en masculinidad a policías, jueces, médicos, en las instancias de coordinación locales y nacionales, como en el Plan Nacional contra la Violencia. Nos mencionaron la importancia del cambio personal, de que los hombres no se adueñen de las personas, y de ponerse en los zapatos de las mujeres.

Carlos Emilio López, de la Coordinadora de la Infancia fue otro panelista y planteó que los grupos de hombres podrían "impulsar una campaña permanente contra el maltrato infantil".

Los resultados del encuentro

El encuentro promovió entusiasmo y compromiso en los hombres, y contribuyó a bajar algunas de las resistencias masculinas a las propuestas de igualdad y no violencia. Por ejemplo, al inicio uno de los médicos invitados por la Organización Panamericana de la Salud insistió mucho en que analizáramos el problema de la violencia hacia las mujeres como un problema ocasionado por "la pareja", es decir la mujer y el hombre.

Al final, él mismo reconoció que como hombre ha ejercido violencia contra su esposa e hijos y se comprometió a cambiar personalmente y por último agregó que también había que analizar la relación de pareja. Es decir, primero asumió su responsabilidad personal ante la violencia y no le echó la culpa a "la relación".

A mi parecer, el encuentro fue un éxito, creo que logramos crear y transmitir la noción que los hombres tenemos una gran responsabilidad para reducir la violencia intrafamiliar y que es posible organizarnos y apoyarnos como hombres para emprender cambios personales y públicos.

Nos dimos cuenta también que nos hace falta mucho para estar a la altura de las expectativas de las mujeres y ser verdaderos "aliados estratégicos", como nos decían ellas. Por otro lado, algunos compañeros propusieron dejar conformado un comité o red nacional de hombres contra la violencia, pero no lo llegamos a definir. Lo importante sí es que ya vamos avanzando en esa dirección, y el Encuentro ha sido como "gasolina" para seguir la marcha.

Grupo de Hombres contra la Violencia - Managua. Para mayor información, podés llamar a los teléfonos: 248- 5035 (preguntar por Carlos Avalos); 266- 6233 (preguntar por Oswaldo); 277-5329 (preguntar por Patricio o Xavier).

 

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