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2000 BUENAS RAZONES PARA MARCHAR :


JUNTA(O)S CONTRA   LA FEMINIZACIÓN
  DE LA POBREZA Y LA VIOLENCIA CONTRA
  LAS MUJERES


GUÍA DE ACCIÓN SINDICAL
PARA EL RESPETO DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA MUJER


Septiembre de 2000

Confederación Mundial del Trabajo
Éditor responsable : Willy Thys
Rue de Trèves, 33
B-1040 Bruselas - Belgica
Tel. : +32 02 285 47 00
Fax : +32 02 230 87 22
E-Mail : info@cmt-wcl.org
URL : http://www.cmt-wcl.org


Este folleto fue realizado en el marco de la Marcha Mundial de las Mujeres contra la violencia y la pobreza.

Agradecemos de todo corazón a Delphine Sanglan, coordinadora del Departamento « Derechos de los Niños / Derechos de las Mujeres » de Social Alert, su estrecha colaboración en la redacción de este folleto  así como a todas las personas que participaron en ella con sus apreciados comentarios. También damos las gracias  al Ministerio de Cooperación de los Países Bajos  (Minister voor Ontwikkeling) y la Christelijk Nationaal Vakverbond (CNV) y la Confédération des Syndicats Chrétiens (CSC) de Bélgica por haber cofinanciado esta publicación. Este folleto fue realizado por  Kattia Paredes Moreno, Directora del Departamento «Mujer y Trabajo»
de la CMT


Contenido
Un mundo por cambiar !
Libertad, igualidad,..
                Acciones
¿ por qué una marcha ?
Eliminación de la violencia contra la mujer
                Acciones
Eliminación de la pobreza
                Mujer y toma de decisiones
                Mujer y educación
                Mujer y salud
                Mujer y economía
                Acciones
                Iniciativas en el plano internacional
Las mujeres tienen derecho y acceso a
Bibliografía
Referencias de los textos jurídicos 


Un mundo por cambiar

En el mundo en que vivimos, miles de millones de personas no tienen empleo ni acceso a la educación, a la formación, a los servicios de salud, a una vivienda decente, al agua potable, a la cultura, a la información.

En el mundo en que vivimos, los derechos de la mujer son violados con frecuencia y muchas leyes y prácticas discriminatorias limitan los derechos civiles y políticos de la mujer, al igual que sus derechos económicos, culturales y sociales.

Ese mundo debe cambiar.

Este año, en todos los rincones del planeta, las mujeres se han unido para luchar contra la violencia y la pobreza, y también a favor de la igualdad, el desarrollo y la paz. Decidieron mundializar su solidaridad en el marco de una Marcha Mundial de Mujeres.

Esta Marcha Mundial se realiza este año, desde el 8 de marzo de 2000, Día Internacional de la mujer,  en decenas de países. Sus principales objetivos son estimular un amplio movimiento de solidaridad entre grupos de mujeres, promover la igualdad entre mujeres y hombres, proponer soluciones y alternativas con miras a la eliminación de la pobreza y la violencia, instar a los gobiernos, dirigentes y miembros de la sociedad civil a apoyar este movimiento y a comprometerse a promover los derechos fundamentales de la mujer y mejorar las condiciones y la calidad de vida de las mujeres del mundo entero.

La CMT se unió a esta campaña internacional y quiere reiterar la importancia de la acción sindical en la lucha contra la pobreza y la violencia.

La CMT también quiere recordar, más allá de la Marcha Mundial de Mujeres, su acción a favor del respeto de los derechos fundamentales de la mujer, como un objetivo permanente de su quehacer.



Libertad, igualidad,...

“Todos los seres humanos
nacen libres e iguales en dignidad y derechos”

El Artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos garantiza a todos los seres humanos el goce de los mismos derechos, sin distinción de raza, sexo y estatuto.

Sin embargo, los derechos de la mujer siguen siendo violados en el mundo entero. Son víctimas de violencias y discriminaciones, agresiones sexuales, violaciones y “mercantilización” a través de los medios de comunicación masiva. No han tenido acceso, o casi, a la educación, la cultura, los recursos básicos, los servicios de salud, una vivienda digna, la participación en las instancias políticas, los puestos de decisión, la equidad e igualdad salarial o la sindicalización. En muchas partes, las mujeres tampoco tienen derecho a escoger su cónyuge y a decidir libremente de cuándo tendrán hijos.

A pesar de los convenios, las declaraciones, resoluciones y otras acciones, pocas son las iniciativas que culminan realmente en pro de los derechos de la mujer.
Basta con recordar los numerosos convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los derechos humanos fundamentales, el empleo femenino, las condiciones de trabajo; o la adopción, en 1979, por las Naciones Unidas, del Convenio sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer; o la aprobación, en 1995, de una amplia plataforma de acción en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de las Naciones Unides.

Sin embargo, a menudo los gobiernos, así como las organizaciones de empleadores y de trabajadores, no respetan sus compromisos y no cumplen con su deber de proteger los derechos de la mujer, en general por falta de voluntad política.

Para tener efectividad, los textos, convenios, resoluciones y declaraciones no deben limitarse a ser simplemente medidas formales por parte de los Estados, empezando por las ratificaciones. Todos estos instrumentos deben más bien suscitar una sensibilización con relación a los problemas existentes, para conducir luego a la formulación de soluciones y estrategias para remediarlos.

En el marco de la Marcha Mundial de Mujeres, la CMT quiere recordar que los derechos fundamentales de las mujeres todavía no están garantizados en el mundo. Por ello hace un llamado a los gobiernos para que cumplan con sus compromisos y ratifiquen y apliquen los convenios, las medidas y los programas de eliminación de las discriminaciones y desigualdades, la pobreza y la violencia contra la mujer.
Los Gobiernos así como las organizaciones de trabajadores y empleadores tienen que garantizar la igualdad de oportunidades y des tratamiento en el acceso a la información, al empleo, a la promoción, a la organización y a la toma de deciciones, y obtener condiciones iguales a nivel de los salarios, las ventajas, la seguridad social y las prestaciones  de carácter social vinculadas al empleo.


ACCIONES:

Como organización sindical, Ud. tiene un papel crucial que desempeñar en la lucha por el respeto de los derechos fundamentales de las mujeres.

Lo que Ud. puede hacer:

·               Difundir, en su lugar de trabajo, el contenido de los diversos instrumentos internacionales, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Convenio sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.

·               Publicar artículos sobre estos instrumentos en su informativo, periódico o revista.

·               Invitar a expertos para que presenten diversos temas relacionados con los derechos de la mujer.

·               Escuchar a las trabajadoras y mantenerse atento a sus preocupaciones.

·               Estar alerta para eliminar cualquier discriminación que se dé en su lugar de trabajo.

·               Informar y sensibilizar a sus miembros y afiliados en materia de derechos de la mujer.

·               Crear un comité cuyo objetivo sería luchar contra el acoso y promover el respeto a las diferencias y la igualdad de oportunidades.

·               Trabajar para mejorar los diversos instrumentos jurídicos y las normas de la OIT.

·                Informarse sobre los compromisos internacionales que haya asumido su gobierno y ejercer presiones para que los cumpla.


¿Por qué una marcha?

Este año miles de mujeres marcharán contra la pobreza y la violencia, en el mundo entero. La CMT marcha junto con ellas y apoya las reivindicaciones internacionales de la Marcha Mundial de Mujeres.

Las dos principales reivindicaciones de esta Marcha son: la eliminación de la violencia contra la mujer y la erradicación de la pobreza.

Eliminación de la violencia contra la mujer


La violencia contra la mujer existe, siempre ha existido, e incluso no ha dejado de intensificarse en todas la regiones del mundo.

En el párrafo 113 del Programa de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995, la expresión violencia contra la mujer se define en los siguientes términos:

“Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la privada. Es una violación de los derechos de la persona humana y las libertades fundamentales, que impide, parcial o totalmente, a la mujer gozar de dichos derechos y libertades.”

La violencia se expresa de diversas maneras: desde la violencia verbal (insultos, agresiones verbales) a la violencia física (golpes, lesiones, violaciones, explotación sexual, mutilaciones genitales, incesto, homicidio), pasando por la violencia sicológica (acoso sexual, tiranía, mutismo, repudio, privación de libertades, matrimonios forzosos, trata y tráfico). La violencia contra la mujer también incluye las esterilizaciones obligadas o el aborto forzoso, así como el infanticidio de las niñas.


Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se practican dos millones de mutilaciones sexuales cada año, principalmente en África, en el Medio Oriente y en Asia, pero también en Europa, Australia y Norteamérica.



Violaciones declaradas
(para 100.000 mujeres
de 15 años de edad y más), 1994, PNUD

Países                    Cifras
Nicaragua                             109,7
Australia                               199,1
Bahamas                               220,5
Canadá                  267,3
Estonia                  463,6

“Los derechos humanos de la mujer incluyen su derecho a tener control sobre su sexualidad, incluida su salud sexual y reproductiva, sin verse sujeta a la coerción, la discriminación y la violencia.”
Párrafo 96 del Programa de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, 1995.

La violencia en el lugar de trabajo también está en aumento constante. Según la OIT, la violencia en el lugar de trabajo procede de un conjunto de causas: el individuo, el entorno y las condiciones de trabajo, las relaciones entre empleados, entre éstos y los clientes, y entre éstos y los empleadores.


 

Ejemplos de violencia en el trabajo:

Homicidios, violaciones, golpes y lesiones, brutalidades, acoso (incluyendo acoso sexual o racial), persecución, tiranía, opresión, intimidaciones, amenazas, exclusión, insultos, mutismo.




El acoso sexual por parte de una persona de mayor rango jerárquico constituye una de las formas más comunes de violencia en el lugar de trabajo. Según la OIT, un amplio estudio realizado en Alemania en 1991 por el Instituto Federal de la Salud y Seguridad en el Trabajo reveló que 93% de las mujeres encuestadas habían sufrido acoso sexual en el trabajo durante su vida profesional.

Las mujeres suelen conocer situaciones de vulnerabilidad por su posición y situación en el mercado laboral: empleo precario, mal remunerado, de bajo nivel, etc., mientras que los hombres son los que ocupan los puestos de mayor rango y se valen de su superioridad jerárquica.
Según la OIT, la persecución de un subalterno o colega profesional es una de las formas de violencia que se denuncia con cada vez más frecuencia. Los culpables buscan generalmente rebajar al otro utilizando medios vindicativos, crueles, maliciosos o humillantes. Así, por ejemplo, el culpable le hace la vida difícil a aquellos y aquellas más capaces para sus funciones, le da órdenes a gritos, rehúsa cualquier opinión diferente a la suya, se niega a delegar funciones por estimarse a sí mismo la única persona digna de confianza, castiga al otro criticándolo constantemente o quitándole responsabilidades por una supuesta incompetencia.



Las mujeres víctimas de violencias son intimidadas y a menudo no se atreven a reaccionar por temor a represalias. Así quedan en una situación y estatuto de sometidas en la sociedad.

Más vulnerables son las mujeres que viven en condiciones de absoluta precariedad y son víctimas de discriminación por razones de raza, idioma, etnia, cultura, edad, opinión, condición social, religión, orientación sexual, al igual que las migrantes y refugiadas.


Afirma la OIT que más de la mitad de todos los filipinos empleados en otros países son mujeres, la mayoría de las cuales trabajan como domésticas o en la industria del entretenimiento. Estudios han revelado que las empleadas filipinas son, con frecuencia y en forma muy despro­porcionada, víctimas de violencias en el trabajo: les tiran de los cabellos, les golpean, les pegan las manos con objetos, les queman la piel, les pegan la cabeza contra una pared, y hasta les vaporizan líquidos tóxicos o peligrosos en el cuerpo. También es común que el empleador les confisque el pasaporte para obligarlas a quedar a su servicio.




Todas estas formas de violencia constituyen una violación de los derechos fundamentales y de la dignidad de las mujeres. Y ninguna costumbre, religión, práctica cultural ni ningún poder político puede justificar una violación de los derechos humanos fundamentales.


ACCIONES:


Las organizaciones sindicales tienen un gran papel que desempeñar en la prevención y protección de la mujer contra la violencia.

Lo que Ud. puede hacer:

·                Sensibilizar y formar a sus miembros en relación con la problemática de la violencia contra la mujer como violación de sus derechos fundamentales.

·               Abogar por una legislación adecuada contra la violencia.

·                Organizar campañas de sensibilización y prevención de la violencia contra la mujer.

·               Dar a conocer las leyes, las acciones y las directrices novadoras para que otros puedan utilizarlas como ejemplos.

·               Alentar en las empresas programas que condenen la violencia y en particular la violencia en el trabajo.

·                Participar en la elaboración de procedimientos que faciliten la denuncia de incidentes violentos.


Ud. también puede presionar a su gobierno para que
:

·               Tome medidas para luchar contra el acoso sexual, las mutilaciones sexuales, los matrimonios forzados y todas las demás formas de violencia contra la mujer.

·                Reconozca que todas las formas de violencia contra la mujer constituyen violaciones de los derechos humanos fundamentales y que ninguna religión o práctica cultural pueden justificarlas.

·               Ratifique y aplique los convenios y resoluciones internacionales existentes, tales el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, el Convenio sobre la eliminación de todas las formas de Discriminación contra la mujer, y el Convenio para la protección de los derechos de todos los trabajadores migrantes.

·               Busque, a través de la cooperación internacional, eliminar todas las formas de tráfico de mujeres y niños.

·                Implemente planes de acción para erradicar la violencia contra la mujer, centrando sus esfuerzos en la prevención y en la concienciación del público, en la investigación y las estadísticas sobre la violencia contra la mujer, en la protección de las víctimas y en la lucha contra las agresiones sexuales.


Eliminación de la pobreza


“La indigencia y la feminización de la pobreza, el desempleo, la creciente fragilidad del medio ambiente, la continua violencia contra la mujer y la exclusión generalizada de la mitad de la humanidad de las instituciones de poder y gobierno ponen de manifiesto la necesidad de seguir luchando por conseguir el desarrollo, la paz y la seguridad y encontrar soluciones para alcanzar un desarrollo sostenible centrado en las personas. La participación y la asunción de funciones directivas por parte de la mitad de la humanidad, compuesta por mujeres, es fundamental para lograr ese objetivo. Así pues, sólo una nueva era de cooperación internacional entre los gobiernos y los pueblos basada en un espíritu de asociación, un entorno social y económico internacional equitativo y una transformación radical de la relación entre la mujer y el hombre en una asociación plena y en condiciones de igualdad harán posible que el mundo salve las dificultades del siglo XXI.”

Párrafo 17 del Programa de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, 1995.


La población mundial actual es de cerca de 6 mil millones de personas, de las cuales una tercera parte vive por debajo del umbral de pobreza.


Según el Banco Mundial, 1,5 mil millones de personas se sustentaban con menos de 1 dólar por día en 1999.


El PNUD afirma que cada año se agregan 25 millones de personas a las que ya viven por debajo del umbral de la pobreza, mujeres en su mayoría.



Esta representación desproporcionada de mujeres en la población de pobres se explica por el hecho de que ellas ocupan empleos en sectores económicos mal remunerados (cuando lo son), sin ninguna seguridad de empleo ni protección jurídica profesional o social; las mujeres terminan laborando en el sector informal o en las maquilas, donde los salarios y las condiciones de trabajo hacen que el empleo se asemeje a la esclavitud.
Al globalizarse los mercados, las mujeres fueron acarreadas hacia una situación de inferioridad económica: las desigualdades aumentan sin cesar y los derechos no se protegen ni se promueven, ya que están subordinados a las leyes del mercado y del lucro.

Las crisis económicas y los programas de ajuste estructural han causado estragos sobre el nivel de vida, los servicios públicos, el empleo, etc. Y las mujeres son las primeras víctimas de la caída de los ingresos, de los despidos y la eliminación de las ayudas alimentarias. Además, suelen tener menos acceso a la educación y a los servicios de salud.

Por si fuera poco, las mujeres también soportan una “doble jornada de trabajo”: deben tener una actividad económica de sustento, pero asumir al mismo tiempo las responsabilidades familiares y domésticas. Eso implica una carga de trabajo desigual entre los dos sexos, que impone, además, limitaciones a la capacidad de las mujeres de competir, en condiciones de igualdad, con los hombres en el mercado de trabajo.


Según la OIT, las mujeres en África Occidental representan entre 60 y 80% de la mano de obra urbana en las actividades comerciales; también dominan en los mercados públicos y en el comercio de pequeña escala.



Las mujeres conforman la mitad de la población mundial, asumen los 2/3 de las horas trabajadas, pero ganan apenas 1/10 del ingreso mundial y poseen menos de 1/100 de la riqueza del planeta.

“Durante el último decenio, el número de mujeres que viven en condiciones de pobreza ha aumentado en forma desproporcionada al número de hombres, particularmente en los países en desarrollo. La feminización de la pobreza ha empezado también recientemente a ser un serio problema en los países con economías en transición, como consecuencia a corto plazo del proceso de transformación política, económica y social.”
Párrafo 48 del Programa de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, 1995.
Los Estados tienen la obligación, en colaboración con las organizaciones de la sociedad civil, los sindicatos y las organizaciones de empleadores, de implementar políticas, programas y planes de acción para luchar contra la pobreza, que incluyan medidas específicas contra la pobreza de las mujeres y medidas de garantía de su autonomía económica y social a través del goce de sus derechos, como el acceso:
                ·                Al poder
                ·                A la educación
                ·                A los servicios de salud
                ·                Al trabajo.



Mujer y toma de decisiones

La pobreza se caracteriza por la exclusión de los procesos de toma de decisión y de la vida civil, social y cultural. Y en los entes donde se toman las decisiones, las mujeres suelen ser poco o subrepresentadas.

En muchas empresas, así como en la esfera política, las mujeres no ocupan (o casi) puestos de responsabilidad. En los Parlamentos y los partidos políticos, las altas funciones ejecutivas (ministros, secretarios de estado, gobernadores, etc.), las mujeres todavía quedan excesivamente subrepresentadas.

En algunos países incluso, las mujeres aún no tienen el derecho de votar o de postularse en elecciones.

Altas funciones ejecutivas
ocupadas por mujeres,
1998. Fuente: PNUD

País                                                                           Tasa (%)
Emiratos Árabes Unidos                   0,0
Indonesia                                                                             1,6
Federación de Rusia                                     4,7
Egipto                                                                   4,9
Bélgica                                                                 5,3
Tailandia                                                                              6,3
México                                                                 6,6


Esta situación se reproduce en las organizaciones sindicales, donde las mujeres raras veces ocupan puestos de dirección, incluso en sindicatos de docentes o enfermeros, cuyos miembros suelen ser mayoritariamente mujeres. En realidad las organizaciones sindicales tienen dificultades a adaptarse a los cambios que han surgido en el mundo del trabajo, principalmente el aumento significativo de mujeres en el mercado laboral, en una amplia gama de profesiones. En términos generales la dirigencia sindical sigue reflejando los orígenes del movimiento de los trabajadores de la industria pesada y comotal predominantemente los dirigentes son hombres.

Son muchas las razones por las que las mujeres no suelen acceder a puestos de dirección: persisten estereotipos relativos a las capacidades y vocaciones masculinas y femeninas; los lugares y horas de reunión son determinados en función de los hombres, mas no de las mujeres, que entonces están soportando la triple carga de sus responsabilidades familiares, su vida profesional y sus actividades sindicales, etc.
“Para erradicar la pobreza y lograr el desarrollo sostenible, las mujeres y los hombres deben participar plenamente y por igual en la formulación de las políticas y estrategias macroeconómicas y sociales para la erradicación de la pobreza. Esto no se puede lograr por medio de programas contra la pobreza únicamente, sino que requerirá la participación democrática y cambios en las estructuras económicas con miras a garantizar a todas las mujeres el acceso a los recursos, las oportunidades y los servicios públicos.”
Párrafo 47 del Programa de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, 1995


Funciones de dirección ocupadas
por  mujeres
(porcentaje del total),
último año disponible. Fuente: PNUD

País                                        Tasa (%)
Siria                                        2,9
Bangladesh                           4,9
Japón                                    9,5
Turquía                                 11,5
Cuba                                      18,5
Suiza                                     20,1


Mujer y educación


“Los Estados firmantes se comprometen a tomar todas las medidas necesarias para eliminar la discriminación contra las mujeres y así asegurar que gozarán derechos iguales que los hombres en materia de educación.”
Artículo 10 del Convenio para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres.

Las mujeres no tienen igual acceso igual que los hombres a la educación y a las diversas orientaciones profesionales. Así, las niñas no suelen acceder a las carreras científicas o a la formación en materia de nuevas tecnologías, cuando precisamente podrían aprovecharse de este acceso para integrarse en los sectores de fuerte crecimiento y de altas remuneraciones; tampoco tienen las mismas oportunidades en materia de becas, programas de alfabetización y educación permanente.

Tasa de alfabetización de adultos
(porcentaje de la población
de más de 15 años de edad),
1998. Fuente: PNUD

País                            Mujeres                 Hombres
Níger                      7,4                                           22,4
Nepal                     21,7                                         56,9
Yemen                    22,7                                         65,7
Pakistán                 28,9                                         58,0
Marruecos              34,0                                         60,3
Togo                          38,4                                         72,5
Sudán                         43,4                                         68,0
Guatemala                   59,7                                       74,9
China                            74,6                                       90,7
Mujer y salud


Las mujeres tienen poco o ningún acceso a los servicios de salud, como efecto de la aplicación de los programas de ajuste estructural impuestos por el Fondo Monetario Internacional (FMI).


Cada año mueren medio millón de mujeres por complicaciones derivadas del embarazo, y más de 200 mil fallecen por complicaciones derivadas de un aborto.



También son más propensas a ser víctimas de enfermedades y accidentes laborales, por las malas condiciones en las que trabajan; no se benefician de campañas y programas de prevención sanitaria, ni pueden comprar las medicinas necesarias para cuidarse a sí mismas y a su familia.

Según el PNUD, los gastos de salud per cápita alcanzan apenas 5 $ en Nigeria, es decir, 42% del mínimo requerido, y unos 3 $ en Etiopía, a saber: 25% del mínimo requerido.



No todas las mujeres gozan de la protección de la maternidad: no siempre tienen derecho a la licencia por maternidad o a interrumpir su trabajo para lactar. Pueden ser despedidas si el empleador se entera de que están embarazadas. En varios países, deben pasar pruebas de embarazo si quieren ser contratadas.

Mujer y economía

La Oficina Internacional del Trabajo afirma que no dejan de incrementarse la proporción de mujeres en la mano de obra y su participación en la actividad económica en general.

Tasa de actividad
económica de las mujeres
(de 15 años de edad y más),
1998. Fuente: PNUD

País                                                                           Tasa (%)
Tailandia                                                                              73,1
China                                                                                    73,2
Ghana                                                                                 80,8
Camboya                                                                              81,7
República Unida de Tanzania                                            82,1
Mozambique                                                                        83,0

Las políticas actuales provocan desigualdades y también  precarizan la situación de las mujeres, pues éstas se encuentran excluidas de las altas esferas de decisión y muchas veces no tienen otra salida que el sector informal, el trabajo a destajo, los empleos domésticos, en los que tienen un bajo estatuto y sufren condiciones precarias de trabajo, inseguridad e incluso maltratos.

Según afirma la OIT, si bien en los últimos 20 años la tasa de participación de la mujer en el mercado laboral ha tenido un aumento constante, las mujeres aún encuentran más escollos que los hombres en el camino hacia un empleo, siendo también el grupo más vulnerable ante el desempleo; son mayoría en empleos de pocas calificaciones, con los salarios más bajos, sin seguridad y en las peores condiciones de trabajo. Discriminadas en el mercado laboral, en particular en los países en desarrollo, recurren más que los hombres al trabajo en el sector urbano no estructurado y a las actividades de subsistencia en las zonas rurales.

Cada vez más las mujeres ingresan al sector informal, porque les permite tener ingresos para su hogar. También ocurre que las actividades generadoras de ingresos en el sector informal constituya la única fuente de ingreso para las familias. Pero las mujeres que laboran en este sector no gozan de ninguna protección social y económica, además de trabajar generalmente en pésimas condiciones: largas horas, inseguridad, falta de higiene, intemperie, etc.



Según la OIT, más de 60% de las mujeres de las zonas urbanas de África Occidental laboran en el sector informal.



La búsqueda de mano de obra barata ha llevado a las empresas a recurrir a la subcontratación, lo que a su vez favoreció el trabajo a destajo. Las mujeres que laboran bajo esta modalidad estan especialmente expuestas a la explotación y a la exclusion de la protección y de las ventajas que ofrece la legislación laboral.

Existen muchos convenios internacionales que garantizan la igualdad de oportunidades y de trato y sin embargo, persisten las discriminaciones: las mujeres no son tratadas con los mismos criterios de selección en materia de empleo; no gozan del libre albedrío en materia de profesión, ni del mismo derecho a ser promovidas, ni tampoco de las mismas prestaciones y condiciones laborales. Además, disfrutan menos de los derechos a la seguridad social, a las prestaciones de paro forzoso, a las vacaciones pagadas y a la pensión.

Las políticas nacionales e internacionales deben tener como prioridad la erradicación de la pobreza; los Estados ciertamente tienen una gran responsabilidad en ello, pero también las organizaciones de trabajadores y de empleadores, al igual que los ciudadanos comunes.


ACCIONES:

Como organización sindical, Ud. tiene un papel crucial que desempeñar para contribuir a la erradicación de la pobreza; a continuación, algunas acciones que podría realizar a favor del respeto por los derechos fundamentales de la mujer:

1. Mujer y acceso al poder


Ud. puede presionar a su gobierno para que
:

·               Tome todas las medidas necesarias para acabar con las discriminaciones contra la mujer en la vida política, como por ejemplo atribuir escaños específicos a las mujeres y establecer une régimen de cuotas para que las mujeres estén representadas.

·                Promueva el acceso de las mujeres a puestos de dirección.

·               Tome las disposiciones necesarias para asegurar una participación igual de las mujeres en las instancias políticas.

También puede:

·                Sensibilizar a mujeres y hombres en torno a la necesidad de una participación de las mujeres y los hombres en la toma de decisiones.

·                Establecer programas de formación y reciclaje para las mujeres, para que puedan acceder a puestos de responsabilidades y participen en los procesos electorales.

·               Incitar la elección de mujeres en puestos de responsabilidad dentro de su organización.

·               Apoyar la participación de mujeres en las instancias de toma de decisiones.

·               Revisar los criterios de contratación, con miras a la igualdad de oportunidades.


2. Mujer y educación


Ud. puede presionar a su gobierno para que
:

·               Tome todas las medidas necesarias para el acceso a la educación sea universal.

·                Desarrolle programas de formación para las mujeres, en particular las desempleadas.

·               Facilite el acceso de las jóvenes a la formación en materia de nuevas tecnologías y en carreras científicas y técnicas.

·               Tome en cuenta la situación particular de las niñas.

·               Cumpla con sus compromisos contraídos en Conferencia Mundial sobre Educación Para Todos de 1990 (Jomtien) y el Foro Mundial para la Educación 2000 (Dakar).


3. Mujer y salud


Ud. puede presionar a su gobierno para que
:

·                Garantice a las mujeres un acceso equitativo a los servicios de salud.

·                Garantice a las mujeres el acceso a la seguridad social, a los métodos de planificación familiar y a la protección de la maternidad.

·                Desarrolle programas de educación sanitaria, de prevención y de tratamiento de las enfermedades infantiles, de las enfermedades transmisibles y de la desnutrición.

·                Garantice el acceso a la alimentación y al agua potable.


También puede
:

·                Desarrollar programas de educación y sensibilización sanitaria.

·               Insistir en la necesidad de sensibilizar a las trabajadoras en materia de riesgos de contraer el HIV y otras enfermedades sexualmente transmisibles.

·                Organizar una campaña de concienciación sobre accidentes y enfermedades a los que se pueden exponer las mujeres en sus lugares de trabajo.


4. Mujer y economía


Ud. puede presionar a su gobierno para que
:

·                Reconozca el derecho al trabajo como derecho inalienable de todos los seres humanos.

·               Cumpla con sus compromisos en materia de igualdad de oportunidades en el empleo.

·               Tome las medidas necesarias para eliminar las discriminaciones que sufren las mujeres en el empleo.

·               Respete los derechos fundamentales de los y las trabajadore(a)s.

·               Ratifique y aplique las diversas normas y los convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo.

·               Ponga fin a la política de ajuste estructural que conduce a una reducción drástica del gasto social y público.

·                Garantice a todas las mujeres condiciones de trabajo iguales a las de los hombres.

·                Garantice a las mujeres un trabajo digno, con una remuneración suficiente y en condiciones de respeto a los derechos y la dignidad de los trabajadores.

·               Imponga la vigencia de las normas nacionales dentro de las zonas francas de exportación.


También puede
:


·                Desarrollar programas a favor del respeto de los derechos fundamentales de las trabajadoras, como la libertad de asociación y de sindicalización, la no discriminación en el empleo, la igualdad de salarios y la seguridad.

·                Promover la adopción de códigos de conducta que incluyan las normas internacionales del trabajo.

·               Luchar contra los despidos de las mujeres de mayor edad o embarazadas.

·               Incitar la elección de mujeres en puestos de responsabilidad dentro de su organización.

·               Apoyar la participación de mujeres en las instancias de toma de decisiones.

·               Revisar los criterios de contratación, con miras a la igualdad de oportunidades.

·                Establecer programas de formación y reciclaje para las mujeres, para que puedan acceder a puestos de responsabilidades y participen en los procesos electorales.

Iniciativas en el plano internacional


Diversas acciones pueden realizarse a nivel internacional para luchar contra la pobreza:


Ud. puede
:

·               Exigir la condonación de la deuda de todos los países pobres.

·                Movilizarse a favor de una repartición equitativa de las riquezas.

·               Apoyar la creación de un impuesto sobre las transacciones financieras a corto plazo, cuyos ingresos se dedicarían al desarrollo social.

·               Luchar por mejores condiciones de trabajo en las zonas francas de exportación, donde la situación y las condiciones laborales de las mujeres son catastróficas.

·                Cabildear para que los acuerdos de libre comercio respeten los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.

·               Luchar contra los programas de ajuste estructural que merman las políticas sociales.

·               Apoyar el fin de los bloqueos decretados contra varios países y que afectan especialmente a las mujeres y a los niños.


Ud. puede presionar a su gobierno para que
:

·                Implemente políticas, programas, planes de acción y proyectos nacionales de lucha contra la pobreza, que incluyan medidas específicas contra la pobreza de las mujeres.


Para contribuir a la eliminación de la pobreza, también es crucial que los Estados miembros del Comité de Ayuda para el Desarrollo de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE)1 aumenten los recursos asignados a la ayuda pública para el desarrollo (APD).

Algunos ejemplos de APD
(fuente: OCDE), 1997 :

País                                          Porcentaje del PNB
Estados Unidos                                   0.09
Japón                                                     0.22
Reino Unido                                         0.26
Alemania                                                0.28
Canadá                                                  0.34

Estos estados deberían cumplir con su compromiso de dedicar 0,7% de su Producto Nacional Bruto a la APD.


En 1997, el total de la APD de los 21 países más ricos del planeta alcanzaba 48 mil millones de dólares. Si estos países respetaran su compromiso de dedicar 0,7% de su PNB a la APD, la suma alcanzaría 153 mil millones de dólares al año y contribuiría de manera más eficaz a la eliminación de la pobreza.



Acciones en los 22 países miembros de la OCDE:

Ud. puede presionar a su gobierno para que
:

·               Respete su compromiso de dedicar 0,7% de su PNB a la APD.

·               Aumente su APD.

·               Adopte una política de ayuda que sea transparente.




LAS MUJERES TIENEN DERECHO Y ACCESO A:


LOS RECURSOS BÁSICOS:
El agua potable.
La producción y distribución de productos alimenticios con miras a garantizar la seguridad alimentaria de la población.
Una vivienda digna.
Los servicios de salud.
La protección social.

LA CULTURA

LA CIUDADANÍA:
El reconocimiento de su ciudadanía a través de documentos oficiales (de identidad).
La participación igual a las instancias políticas.

LOS RECURSOS NATURALES Y ECONÓMICOS:
La propiedad de bienes familiares y la repartición equitativa de las herencias.
El crédito.

LA EDUCACIÓN:
La alfabetización.
La formación profesional.
Los conocimientos científicos y tecnológicos.

LA IGUALDAD EN EL TRABAJO:
La equidad e igualdad salarial a nivel nacional e internacional.
El salario mínimo.
La protección para las trabajadoras a domicilio y de los sectores informales.
La sindicalización y la libertad de asociación.
El acceso a los puestos de responsabilidad.
El respeto de las normas laborales (en todos los lugares de trabajo, incluyendo las zonas francas), tal como lo aprobó la Organización Internacional del Trabajo.

LA IGUALDAD EN LA REPARTICIÓN
DE LAS TAREAS



BIBLIOGRAFÍA

Confederación Mundial del Trabajo (CMT): Evaluación y decisiones – ¿Hacia una verdadera igualdad de género?, 2000.

CMT: Género y sector informal, 1999.

Cuaderno de reivindicaciones mundiales de la Marcha Mundial de Mujeres: http://www.ffq.qc.ca/

Oficina Internacional del Trabajo (OIT): Las Mujeres en el Mundo del Trabajo: los costos sociales de un verdadero progreso, 1996.

OIT: La participación de la mujer en los sindicatos, Educación Obrera, 90-1993/1.

OIT: Violencia en el Trabajo, por Duncan Chappell y Vittorio Di Martino, Ginebra, 1998.

Organización Internacional del Trabajo (OIT): Género, pobreza y empleo: guía de acción, 2000.

OIT: La Violencia en el Trabajo, revista Trabajo n°26, septiembre-octubre 1998.

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD): Informe Mundial sobre el Desarrollo Humano, 2000.

Referencias de los textos jurídicos:

Informe de la Cuarta Conferencia Mundial de Mujeres (Beijing, 4-15 de septiembre de 1995), Naciones Unidas: gopher://gopher.un.org:70/00/conf/fwcw/off/a-20.fr

Convenio para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres, Naciones Unidas, 18 de diciembre de 1979.

Declaración universal de los derechos humanos, Naciones Unidas, 10 de diciembre de 1948.



Comisión Mundial de Mujeres Trabajadoras

A
sia
B.A.T.U  (
Brotherhood of Asian Trade Unionists )
J
anet Dellaban
P.O. Box 163
M
anila
Filipinas
Tel. : 63 2 524 07 09
Fax : 63 2 521 83 35
E-mail : batu@iconn.com.ph 
                   bawc@iconn.com.ph 

África
O.D.S.T.A  ( Organisation Démocratique Syndicale des Travailleurs Africains )
A
ngelique Correa
Boîte Postale 4401
Lomé - Agoenyive
Togo
Tel. : 228 250710
Fax : 228 266113
E-mail  : odsta@cafe.tg 

América Latina
C.L.A.T ( Central Latinoamericana de Trabajadores )
Myriam Luz Triana Alvis
Calle 39 A, n° 14-48
Apartado Aéreo 5415
Santafé de Bogotá -
Colombia
Tel.: 57 1 288 15 60  / 288 15 82
Fax : 57 1 573 40 26
E-mail : cgtd@col1.telecom.com.co


Europa Central y del Este
CNS Cartel Alfa
V
alentina Contescu
Splaiul Independentei, nr 202 A,
cam. 324-325
Sect 6 Bucarest
Rumania
Tel. : 40 1 212 66 39
Fax : 40 1 212 66 31
E-mail: alfa@cartel-alfa.ro 

E
uropa Occidental
FCG/ÖGB (Fraktion Christlicher Gewerkschaften im Österreichisten Gewerkschaftsbund )
C
hristine Gübitzer
H
ohenstaufengasse 12
1010 Wien
Österreich
Tel. :   00 43 1 534 44
Fax   : 00 43 1 553 444 499
E-mail : Christine_Gubitzer@goed.or.at 

Departamento « Mujer y Trabajo »
Necie Lucero
Kattia Paredes Moreno
Latifa Afilal
Confederación Mundial del Trabajo
Rue de Trèves, 33
1040 Bruselas
Bélgica
Tel. : 32 2 285 47  00 / 15 / 16 / 17
Fax : 32 2 230 87 22
E-mail : info@cmt-wcl.org  
URL : http://www.cmt-wcl.org